GOBIERNO PARALELO
Por los oficios del diputado Alume, el gobernador Rodríguez Saá ahora pudo forzar la Constitución y en 2019 consiguió aprobar el impuestazo
El legislador satélite del oficialismo se prestó ayer a una jugada que permitió la designación de un funcionario del Gobierno como miembro del Tribunal de Cuentas y le birló el lugar a la minoría.
Cuando faltan cuatro meses para que finalice su segundo mandato, ya se puede ir concluyendo que los ocho años de Mario Alume Nasif como diputado serán recordados por dos actuaciones que le permitieron a Alberto Rodríguez Saá darse gustos que le salieron caros a los sanluiseños: en un caso lo pagaron con el bolsillo y en el otro fueron espectadores de como pisoteó las instituciones.
En lo formal posee un bloque integrado únicamente por él, pero en los hechos es un diputado más del bloque albertista Unión por la Patria. Se sienta entre ellos y vota todas las iniciativas de Terrazas del Portezuelo sin chistar. La mayoría de sus intervenciones están plagadas de lugares comunes.
En un abrir y cerrar de ojos se sacó ayer su ropaje oficialista para calzarse el traje de la minoría. Sin ruborizarse pidió la palabra y nominó al contador General de la Provincia, Daniel Marone para el puesto que la Constitución le garantiza a la oposición.
Gloria Petrino, Mario Alume y Alberto Leyes. (Foto Marcos Verdullo)
Leyó el currículum del funcionario de Rodríguez Saá y lo demás corrió minutos después por cuenta de los diputados y senadores oficialistas que lo votaron.
Alume Nasif ayer en su condición de oficialista votó el nombramiento de Enrique Ponce como defensor del Pueblo.
Colaboró con el gobierno paralelo que está armando para después del 10 de diciembre el actual gobernador.
Desde la oposición fueron durísimos al plantear que Alume Nasif probablemente procedió de esa manera detrás de algún rédito.
“Con el respeto que me merece el diputado, viene siendo funcional desde el primer día, seguramente tendrá también algún lugar después del 10 de diciembre”, dijo indignado Gastón Hissa mientras denunciaba la jugada como una “maniobra fraudulenta y estafadora” y anunciaba que impugnarán la designación.
Luis Lucero Guillet (UCR) lo dejó expuesto a Alume Nasif al indagarlo sin vueltas:
-¿Usted se considera oposición en esta Cámara?
-“Claro que no”, balbuceó el diputado quinense en medio del bullicio que provocó la sorpresiva pregunta con la que el radical lo apuró y desacomodó.
“Es absolutamente vergonzoso y una falta de dignidad pocas veces vista en esta Cámara de Diputados”, le achacó Lucero Guillet a Alume Nasif.
El sinuoso camino del diputado
En 2015 fue pegado en la sábana de la fórmula kirchnerista Daniel Scioli-Carlos Zannini y resultó electo. A esa elección llegaron con Oscar “Paco” Macías, candidato a intendente de Quines, como las "caras de la renovación” y Esther Ortiz como jefa de campaña. Celebraron la "jubilación" de la generación peronista que dominó el departamento y la localidad desde 1983.
Apenas asumieron se pasaron a las filas de Alberto y Adolfo Rodríguez Saá. Cuando los referentes del oficialismo se distanciaron, el diputado quedó del lado del actual senador nacional.
Al mismo tiempo la sociedad política en el norte de Alume Nasif y Macías se disolvía.
El diputado fue noticia por primera vez el 30 de diciembre de 2019. Ese día se trataba la Ley Impositiva Anual que venía con un impuestazo del 61%.
El Gobierno a raíz de la pelea de los hermanos Rodríguez Saá no tenía quórum y tampoco contaba con los votos suficientes para la media sanción.
Llamativamente Alume Nasif que formaba parte del bloque Todos Unidos no fue a la sesión (fue uno de los dos ausentes). La votación fue 20 a 20 y terminó desempatando el presidente.
Si hubiese asistido y votaba en contra como lo hizo su bloque, el impuestazo no se aprobaba. El faltazo le permitió a Alberto Rodríguez Saá subir los tributos.
Alume estuvo ausente en la sesión del 30 de junio de 2019 que se aprobó el impuestazo.
Poco después anunció que dejaba el adolfismo para crear el bloque unipersonal “Resistencia Peronista”.
El legislador proviene de una familia de comerciantes que estuvieron en las antípodas del peronismo.
En las últimas elecciones se postuló para una segunda reeleción. Su sublema salió tercero en Ayacucho y en el pueblo la lista quedó en quinto lugar en la categoría.
La actuación de Alume Nasif puso ayer nuevamente a Quines en la escena provincial. Aunque no está claro que su posición esté en línea con los intereses del pueblo que lo eligió en dos oportunidades.